El Festival Internacional de Cine de Toronto hizo una pausa no acostumbrada en su gala de inauguración este jueves 11 de septiembre por la noche, presentando en sociedad el drama británico "La Creación" en el evento que desde hace mucho tiempo se consideró un punto de partida en la competencia para los Premios Oscar de la Academia.

La película, en estreno mundial, reaviva la creciente controversia que existe en Estados Unidos sobre la validez de la teoría de la evolución.

En los últimos años varias instituciones educativas del país, dominadas por los grupos más conservadores de la sociedad estadounidense, han sustituido su enseñanza por el llamado "diseño inteligente", según el cual Dios es el responsable directo de la evolución y no la selección natural como argumentó Darwin.

"Creation", es el nombre del film en el que Paul Bettany y Jennifer Connelly dan vida a Darwin y su mujer (los dos actores son también en la vida real pareja), parte del momento en el que el científico regresa en 1858 a Gran Bretaña tras su famosa expedición en la embarcación HMS Beagle. En mitad de la campiña británica, Darwin reflexiona sobre lo observado en sus viajes y empieza a redactar el revolucionario "Origen de las especies", donde enuncia su teoría de la evolución, que abre la puerta para que se cuestionen dogmas religiosos sobre la vida. Está convencido de que sus teorías sobre la selección natural son correctas, y es presionado por sus colegas para escribir un libro que demande la creencia del hombre en Dios. Inclusive su esposa, una devota cristiana, está completamente segura del error de su marido.

Así, 150 años después de la polémica publicación de "El origen de las especies", la gresca sobre Darwin y su teoría se ha trasladado de un poder mundial a otro, de la Gran Bretaña victoriana a los Estados Unidos del siglo XXI.

Durante más de tres décadas, el festival de cine de Toronto se ha abierto con una película canadiense para poner de relieve la industria dentro de su país de origen, y su elección del drama "La Creación" de Charles Darwin ha provocado la ira de los cineastas locales.

"Dijimos que queríamos conseguir que las personas discutieran, y eso hicimos", dijo el co-director Cameron Bailey, a la audiencia de la inauguración. "La historia tiene 150 años, pero no podía ser más actual."

"No estábamos tratando de promocionar una visión total del mundo. Queríamos hacer al hombre detrás de la historia accesible y comprensible a todos nosotros", dijo el director Jon Amiel . Sin embargo, Amiel sabe que la película podría encender el fuego en grupos religiosos, y parece estar preparado para enfrentar una tormenta.

"Los religiosos conservadores y los grupos creacionistas han sido tan agudos en convertir en demonio a Darwin que cualquier película que lo muestra como un ser humano legítimo será vista probablemente como polémica ", dijo Amiel.

Los realizadores perspicaces de películas saben que no hay nada mejor que una controversia para atraer audiencias. Los cineastas del mundo llegan a Toronto para ganar la atención de los medios y generar esa especie de zumbido que podría hacer eco en la temporada de los Premios Oscar de Hollywood.

1 Comment:

  1. Wilmer L. said...
    Que vaina con esta pruebas.

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